lunes, 4 de febrero de 2013

Centro cerebral de las Emociones


Descubren cómo se genera el centro cerebral de las emociones

El hallazgo de los investigadores del CSIC puede ayudar a entender el desarrollo del cerebro y determinados desórdenes psiquiátricos 


Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto que un grupo de neuronas hasta ahora desconocidas presenta la capacidad de abandonar la zona donde se originan, el hipotálamo (parte del cerebro encargada de funciones biológicas básicas, como el crecimiento, el hambre o la sed), cruzar fronteras entre regiones cerebrales y colonizar el cerebro anterior. En esta zona, se mezclan con las neuronas locales para formar la amígdala, un conjunto de núcleos neuronales donde se regulan emociones como la rabia, la ansiedad o el miedo.

«Conocer cómo se origina el conjunto de núcleos de neuronas que conforman la amígdala es fundamental para entender los desórdenes psiquiátricos provocados por la alteración de esta parte del cerebro anterior, como la carencia patológica de miedo, la depresión o la esquizofrenia», señala el investigador que dirige el estudio, Juan de Carlos, miembro el Instituto Cajal (CSIC) en Madrid.
El estudio, que se acaba de publicar en la revista 'Nature Neuroscience', explica que la capacidad de las neuronas inmigrantes de alcanzar una región cerebral alejada se debe a que expresan un gen llamado Orthopedia (Otp). De hecho, los autores que han identificado este gen también han demostrado que las alteraciones de Orthopedia producen un desarrollo anormal de la amígdala.
Deficiencia celular
«Al inactivar de forma experimental el gen Orthopedia, descubrimos que las células hipotalámicas no podían iniciar su viaje migratorio para alcanzar los núcleos amigdalianos. Esto causaba una deficiencia celular que se traducía en un volumen menor de los núcleos que constituyen la amígdala, tras lo que se podría esperar una patología funcional de dicha estructura».
El investigador De Carlos considera que estos nuevos resultados abren «inesperadas expectativas para la comprensión del desarrollo temprano del cerebro», puesto que al demostrar que la amígdala se genera con la participación de neuronas inmigrantes procedentes de otra región cerebral, «va a haber que replantearse el origen de muchas agrupaciones neuronales que se presuponían sólidamente establecidas».
En el trabajo también han participado los investigadores Fernando García-Moreno, Laura López-Mascaraque y María Pedraza, del Instituto Cajal (CSIC), en Madrid, en colaboración con el equipo de Antonio Simeone, de la Universidad de Nápoles.